'Prince', Prince (1979)

De todos los discos que forman parte de La Nueva Cole hasta el día de hoy, este es definitivamente el más especial de todos. 'Prince' fue la razón principal por la que decidiera comenzar una colección de vinilos el año pasado. Cada vez que pensaba en cuáles comprar, estaba siempre en el tope de mi mente. No solo es el álbum que más me gusta de Prince, sino que fue con el que empezó realmente su influencia en mi vida.

Mi relación con Prince comenzó de una manera muy natural como consecuencia del constante consumo de cultura pop estadounidense. Entre películas, series, reality shows y cuentas regresivas musicales escuché su nombre y vi sus fotos tantas veces que de alguna manera ya sentía que lo conocía artísticamente. Lo que no podía ser más erróneo.

Por mucho tiempo, el único contacto real que tuve con él fue su canción 'Purple Rain' y alguna que otra escuchada de canciones como '1999' y 'Nothing Compares 2 U', interpretada por Sinead O'Connor pero que luego de investigar un poco sobre la canción me enteré que era compuesta por Prince. Fue así hasta que decidí prestarle un poco más de atención a su música, lo que fue cambiando mi vida poco a poco.

Luego de pasar unos días escuchando solamente sus éxitos, decidí adentrarme más y escuchar 'Prince', que asumí erróneamente como su primer álbum por su título homónimo. La primera vez que lo escuché fue en noviembre de 2013, una época extraña en la que me pasaban cosas buenas pero no me sentía del todo bien. Recuerdo que la primera escuchada del disco comenzó de manera desapercibida en mi mente mientras hacía otras cosas en la computadora. Al menos hasta que sonó esta canción:

Apenas comenzó el riff de guitarra me sorprendí, y al escuchar que fue seguido de un verso con una melodía tan suave pero potente al mismo tiempo, mi atención se dirigió por completo hacia lo que estaba sonando. No podía creer que el autor de esa canción era la misma persona que conocía por imágenes y referencias culturales hasta ese momento.

Luego de eso, las últimas tres canciones del disco me hicieron darme cuenta lo bueno que era, sobre todo 'I Feel For You' y 'It's Gonna be Lonely'. La primera me daba ganas de bailar de una manera extrañamente intuitiva, y la segunda me hizo sentir que representaba perfectamente la parte más vulnerable de mí. Por supuesto, no fue la única vez que escuché el disco ese día.

Lo que más me impresionó luego de escuchar el disco varias veces fue enterarme que Prince no solo compuso todas las canciones, sino que lo produjo y grabó absolutamente todo él mismo. Todavía me sorprende cómo alguien de 20 años pudo crear todo un álbum solo y que ése terminara siendo el resultado.

En definitiva, este disco fue realmente lo que hizo que entendiera lo equivocada que estaba mi percepción de Prince en un principio. Desde esa primera obsesión hasta ahora, siempre estuve consciente del impacto que tuvo en mí no solo su arte, sino su personalidad pública.

La verdad es que podría escribir todo un ensayo sobre el efecto que tuvo Prince en mi vida, en cómo veo la sexualidad e identidad masculina, en la importancia que le doy a ser realmente auténtico con uno mismo, e incluso en la aceptación de la religión como herramienta necesaria para muchas personas. Lo que sí les diré ahora es que me encantaría llegar a ser al menos la mitad de sensual, fabuloso y badass de lo que fue Prince durante su vida.

"...nothing can take away these blues

'cause nothing compares

no, nothing compares to you"